HACIENDO VISIBLE LA PLURALIDAD

Del lunes 7 al viernes 11 de septiembre se realizó el V encuentro de Derechos Humanos organizado por el Idehpucp, en colaboración con la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. El miércoles 9 la AEG-PUCP se hizo presente con la conferencia titulada: "Exclusión, derechos humanos e integración", que tuvo lugar en el auditorio de la facultad de Ciencias Sociales (en el mismo campus universitario). Dicha conferencia buscó concientizar a los miembros de nuestra comunidad, en relación a los derechos de las personas con habilidades diferentes en nuestro país. A continuación, recogemos algunos conceptos vertidos durante este evento.

Luis Miguel del Águila, asesor de la comisión especial de discapacidad del Congreso de la República, destacó el hecho de que actualmente la discapacidad produce un sentimiento de culpa en nuestra sociedad por la imposibilidad de hacer las mismas cosas que el común de la gente hace. Las actitudes de negación y rechazo van de la mano. Sin embargo, sorprenderá a nuestros lectores saber que el costo de la segregación en nuestro país ha pasado de 4 mil millones a 10,000 mil millones en 10 años (1992-2002). En conclusión: es un lujo segregar. Aun así, el señor Luis Miguel del Aguila ha asumido la lucha contra la adversidad como una condición privilegiada (“una fortuna”), pues es algo novedoso y lleno de retos.

Javier Diez Canseco, sociólogo y ex-congresista (quien ha presentado distintos proyectos de ley a favor de los discapacitados), opinó que este es un tema de políticas públicas, no de teletones. Se trata de hacer visible lo invisible, porque la manera como se enfrenta la discapacidad refleja un serio problema económico y cultural. La discapacidad en sí misma genera un costo económico importante en las familias: Hay que considerar la atención misma del paciente (quien, si es mayor de edad, generalmente pierde su trabajo y no puede conseguir otro) y la manutención del familiar que lo atiende cuando no hay dinero para contratar a una enfermera. En este caso, por ejemplo, ya son dos lo ingresos que deja de percibir una familia. Como si esto fuera poco, los problemas del discapacitado se agravan por problemas sociales.

Nosotros compartimos esta idea. Si ya de por sí la calidad de atención médica es mala para las personas que pueden caminar, ver, hablar y oír (es decir, para aquellos ciudadanos que todavía pueden reclamar con cierta facilidad sus derechos), ¿qué se puede esperar del trato que van a recibir las personas que carecen de alguna de estas capacidades?

Al referirse al aspecto cultural del problema, el congresista de Izquierda Unida expresó su malestar por tener que admitir que vivimos en una sociedad con distrofia emocional progresiva, “una sociedad que no ve, no oye, que no piensa, que no actúa frente al tema de la discapacidad”, que no admite o no reconoce el carácter plural del grupo que la conforma. Es más, el Estado percibe como algo “caro” el ocuparse de defender el derecho de los ciudadanos discapacitados. Como consecuencia de ello, resulta después indigno ver como nuestros compatriotas tienen que mendigar ayuda económica cuando la solución pasa por un Estado más sensible y responsable con la salud, educación y condición laboral de sus habitantes.

Uno de los casos de discriminación que más nos llamó la atención fue el de Edwin Romel Béjar Rojas, quien postula a la la plaza de Fiscal Adjunto Provincial (Pool de fiscales) en la ciudad del Cusco. Sucede que, a pesar de haber cumplido con los requisitos establecidos en el Reglamento del Concurso Público de Meritos para la Selección y Nombramiento de Jueces y Fiscales, se le ha negado la posibilidad de rendir un examen escrito en el Consejo Nacional de la Magistratura (Sede Lima) aduciendo su discapacidad visual. Según el Dr. Carlos Arturo Mansilla Gardella, Presidente del Consejo Nacional de la Magistratura (OFICIO Nro 001-2009-2010-CODIS/CR), se ha cometido un error al aplicar un articulo ya derogado para excluirlo indebidamente del concurso (art. 177 de la Ley Orgánica del Poder Judicial). Aparte, el Dr. Mansilla sostiene que el CNM ha debido dar la oportunidad al abogado Edwin Bejar para demostrar si tenía o no la capacidad de ejercer ese cargo. Es más, si de cargos públicos y responsabilidades laborales se trata, el curriculm del Sr. Béjar Rojas habla por sí solo: comisionado de la Defensoría del Pueblo en Cusco, Jefe de la Oficina Descentralizadora de Madre de Dios de la Defensoría del Pueblo durante los años 2001,2002 y 2003 y Auxiliar Coactivo desde el año 2004.

Durante su intervención, el congresista Michael Urtecho brindó un valiente testimonio de su lucha por no ser discriminado por el hecho de encontrarse unido a una silla de ruedas. Cabe destacar que ahora, gracias a sus gestiones, nuestro parlamento cuenta con rampas de acceso para quienes no pueden desplazarse con facilidad.
A su turno, la señora Susana Stiglich - fundadora de la Federación Peruana de sordomudos en el Perú - dio un sentido testimonio de la intensa lucha que lleva día a día para que los sordomudos sean respetados en nuestro país.
Definitivamente, esto demuestra que la experiencia personal o cercana con el problema nos torna más sensibles y proactivos.

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